sábado, 20 de diciembre de 2014

Ustedes perdonen (si hay algo que perdonar)


No a todos les puede gustar todo lo que haces. Siempre habrá gente a la que le gustará más, a otra que le gustará menos, a la que le afectará un montón, a las que influirá un poquillo o gente que simplemente verá lo que has hecho y pasará olímpicamente de darle cualquier importancia o valoración.
No se le puede pedir a alguien que deje de hacer lo que le gusta hacer simplemente porque no te guste a tí. Cosas, que por otro lado, no tienen porque representarle, sino que tan solo son temas que te llaman la atención, que quiere ironizar o que le hacen gracia por lo que sea.
Lo que se escribe no tiene que ser un reflejo de ti. Cervantes no era un caballero andante loco, Tarantino aún no ha matado a nadie y Bob Kane no se vestía de murciélago para salvar Nueva York. No nos debemos dejar llevar por lo que pensamos de lo que hace el resto, por que si hay cosas que denotan, vamos a llamarlo locura, hay otras, como espero que sea el caso de esta, que muestran sensatez, y que no se vean no significa que no estén ahí.
Por otro lado, nadie destaca por ser como el resto, todo el mundo que ha triunfado ha sido por que ha hecho algo diferente, algo que ha llamado la atención del resto y que, como ya he dicho antes, ha sido fruto dr aplausos y críticas. Las letras de los Rolling escandalizaron a gran parte del mundo y ahora ya son leyendas en el mundo de la música y lo mismo pasa en el cine con Almodóvar o en muchos de los grandes autores de la literatura universal.

Entrando a lo particular y que es el asunto por el que ha venido todo este royo, quiero pedir perdón si he ofendido a alguien por lo que se ha escrito aquí, pero no me arrepiento de nada, ya os digo que no tengo porque ser yo. No me juzguéis si no me conocéis, y mucho menos por lo que veáis aquí, que solo son tontadas. Y si no te gusta, no lo leas, no hace falta un nobel para saber eso.
Un saludo.

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